Desafortunadamente los índices de consumo de sustancias psicoactivas y de otros componentes (legales e ilegales) que alteran la conciencia y el comportamiento es, no solo una problemática de salud social que ha venido aumentando en la sociedad con el pasar de los años, sino también un factor de riesgo que lastimosamente se ha evidenciado en el ámbito escolar.
Sobra decir que este es un panorama bastante preocupante y que indudablemente requiere de verdaderos esfuerzos e intervenciones, máxime cuando se trata de una población tan vulnerable y susceptible a caer en esta clase de hábitos y como lo es el caso de los niños, niñas y adolescentes.