A modo de contexto, es importante recordar algunos de los retos en materia ambiental y de economía que actualmente vive nuestro planeta.

Así que, en aras de que tengas un panorama mucho más completo de la importancia e impacto positivo que pueden llegar a tener modelos de reutilización de ropa o de prendas de vestir, veamos a continuación algunas de las negativas cifras generadas por el “fast fashion”, es decir, los preocupantes datos en materia de desperdicios, vertederos y residuos que se generan mundialmente en la industria de los textiles.

• Se estima que el 85% de los textiles producidos al año terminan en los vertederos.
• La producción textil a gran escala genera el 10 % de todas las emisiones de carbono.
• Cálculos indican que la producción textil provoca el despilfarro del 20 % del agua dulce del planeta.
• Los procesos de manufactura textil provocan un alto índice de emisiones, residuos y desechos que alteran la biodiversidad de los suelos y los ríos.

Sin duda es algo maravilloso que personas como tú cuenten con la conciencia y la generosidad de ayudarnos en la noble labor de amparar o ayudar a otras personas en nuestra ciudad y en nuestra sociedad que no cuentan con los recursos básicos de alimentación o abrigo.

No obstante, si miráramos con una lupa, si miráramos con detenimiento todo aquello que hay (implícito y explícito) tras el acto de donar las prendas o textiles que ya no usamos, veríamos que programas como El Ropero o Ajuares de la Asociación de Exalumnas del Colegio La Enseñanza tienen un objetivo mucho más incluyente y de mucho más alcance que la sola noción de donar.

Dicho de otra manera, cuando apoyas/donas a nuestros programas sociales de recolección y reutilización de ropa usada, no solo estás ayudando a otras personas y familias, sino que además estás contribuyendo a nuestros esfuerzos de promover una  #EconomíaCircular , de responsabilidad social y ambiental de la siguiente manera:

• Ayudas a reducir la huella ambiental y el negativo impacto ecológico en nuestros ecosistemas.
• Aportas a la conciencia colectiva de optar por alternativas de consumo más amigables con el medio ambiente.
• Sumas tu voz al uso de modelos de producción e industria más sostenibles y responsables con la sostenibilidad y los recursos naturales.
• Privilegias la producción nacional y apoyas el trabajo de costureras y sastres locales.
• Favoreces el uso inteligente de los recursos (reuso/reciclaje) e impulsas las intenciones de implementar cada vez más un modelo basado energías y materiales renovables en la producción de ropa.
• Fomentas el el modelo de slow fashion, es decir, aquel que le da más importancia al hecho de que la relación de consumo se dé con empresas que apuesten a la durabilidad de sus productos.
• Te unes a la filosofía de consumo responsable como modelo vital para el desarrollo sostenible de tu ciudad, de tu país, de tu planeta… y para que tus hijos, familiares y nuevas generaciones tengan más oportunidades de contar con el acceso a recursos naturales y a mejores condiciones de vida para su desarrollo.
• Y, claro está, nos ayudas a la sostenibilidad en el tiempo de nuestros programas sociales y de ayuda para con los más necesitados